Las adicciones afectan mente, cuerpo y espíritu
El mundo de las adicciones es un torbellino que arrastra con una problemática bastante compleja y se tienen que identificar distintos elementos para poder atacar el problema de raíz, es por eso que como especialistas en la rehabilitación de adicciones tenemos que fortalecer tres elementos principales del ser humano: Mente, Cuerpo y Espíritu. Si buscamos que el proceso de rehabilitación tenga cierta eficacia no se puede descuidar ninguno de ellos ya que los tres son un punto de apoyo y equilibrio para los pacientes que están en tratamiento.
Mente
Tenemos que buscar un cambio de mentalidad inmediato ya que a través del consumo de sustancias adictivas este sector ha sido minado; debemos reaprender nuevamente a manejar de manera correcta las emociones como el miedo, la ira, el amor y la tristeza por mencionar algunas, el equilibrio es fundamental ya que polarizamos de manera inconsciente y no dimensionamos de manera correcta la emoción, por lo cual un tratamiento psicológico o de ayuda mutua es vital para poder fortalecer este campo. La disponibilidad de aprender, cambiar y buscar un cambio positivo en nuestras vidas es elemental para tener avances; si no se detiene el consumo hay altas probabilidades de potencializar una enfermedad mental y llegar a perder la cordura.
Cuerpo
Toda sustancia genera un cambio radical en nuestro sistema es por eso que no basta con la simple desintoxicación, aunque claro, de inicio es fundamental liberar a nuestro cuerpo de esa toxicidad y ayudarlo para que podamos comenzar un proceso donde se tiene que tener disciplina para poder llevar una vida sana tomando como base una buena alimentación, complementada con vitaminas y minerales además de un plan de ejercicios que generará endorfinas para sentirnos mejor; buscamos fortalecer el sistema inmunológico y el sistema nervioso central. Hay que ser consciente que puede haber daños irreversibles, pero tenemos que evitar que progresivamente continúe el deterioro físico ya que podemos tener resultados fatales.
Espíritu
La mayoría de las veces no damos importancia a este elemento, ya sea por ciertos prejuicios o por vivencias negativas que hemos tenido, dando como resultado que no creamos en nada y que hayamos perdido la fe tanto en nosotros como en cualquier creencia. En nuestra vida dimos prioridad a cosas banales, materiales, buscando placer y dando rienda suelta a los defectos de carácter. Tenemos que meditar y reflexionar detenidamente en como alimentar nuestro espíritu, es necesario creer en una doctrina, en una filosofía, en la luz, en Dios o en un poder superior como cada persona lo conciba, pero sobre todo que sea una practica constante de la fe. Se podrá tener salud mental y física, pero sino llenamos ese vacío no podremos llegar a una felicidad plena.
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En conclusión, con nuestros 11 años de experiencia en el área de atención a las adicciones, consideramos fundamental que los tres elementos estén en armonía para que la persona que sufre pueda reencontrarse así misma y tener unas bases sólidas para poder avanzar. Por último, es importante resaltar que estos elementos se deben seguir cuidando día a día ya que si se descuida alguno nuevamente estaremos en riesgo de una recaída.
David Nava - Webmaster
Consejero en Adicciones
